Luis Guzmán Palomino
Uno de los temas más importantes de la historia de los pueblos
andinos, es el referido al movimiento que acaudillado por Manco
Inca intentó a partir de 1535 la reconquista del Tahuantinsuyo. Al
respecto, en el Perú existe importante bibliografía especializada,
siendo ya clásicos los libros de Juan José Vega, Edmundo Guillén
Guillén, Rómulo Cúneo Vidal y Waldemar Espinoza Soriano, por
citar algunos de los principales.
Ellos han reconstruido en extenso el decurso de ese movimiento en
sus varias etapas. Sus libros y ensayos constituyen aportes
significativos y trascendentales. Pero ellos mismos también han
señalado reiter adamente que queda aún mucho por investigar y
esclarecer, pues el material documental, publicado e inédito, dista
mucho de haber sido revisado y cotejado del todo. Por lo demás,
desde diversas ópticas siempre podrán encontrarse capítulos aún
ignorados o poco esclarecidos. Por ello, las crónicas clásicas
seguirán mereciendo especial atención, como también las
colecciones documentales que hace ya mucho editaran publicistas
de la talla de José Toribio Medina, Roberto Levillier y Raúl Porras
Barrenechea.
Pero si bien es cierto que la guerra de Manco Inca contra los
conquistadores españoles, ha sido descrita en detalle por
connotados historiadores, ella no se refleja con la importancia que
debiera en los textos oficiales de difusión masiva, consecuencia
derivada de programas educativos cuyos contenidos tendrían que
ser reformulados. En lo que respecta a la investigación propiamente
dicha, en la gesta épica de Manco Inca se reconocen tres momentos
cumbres: La ofensiva sobre el Cuzco, la campaña de Lima y la
retirada a Vilcabamba. Poco se ha reparado en que paralelamente
al estadillo de la rebelión en el Cuzco, la región meridional del otrora
floreciente Imperio de los Incas fue también conmovida. Y a la luz
de la investigación documental debe concluirse en que no se trató de
sucesos aislados, sino que estuvieron concatenados con el magno
proyecto de reconquista nativa.
Primer objetivo de Manco Inca fue dividir a los españoles que
ocupaban el Perú. Estos tenían ya sus propias contradicciones
(almagristas contra pizarristas/ conquistadores ricos contra
conquistadores pobres), pero el propósito era distanciarlos
físicamente.Así fue que los voceros de la resistencia nativa
propalaron la versión de que Chile era otro Perú, esto es, que
contenía similares riquezas en metales preciosos.Con ello motivaron
la ambición de uno de los caudillos españoles, Diego de Almagro,
quien se propuso marchar a la conquista de Chiri, como se llamaba
a esa región del sur para llegar a la cual, por la ruta incaica del
sureste, preciso era atravesar gélidas cordilleras. De allí el nombre
Chiri
, equivalente a frío. Francisco Pizarro, el otro caudillo español,
dio crédito a esa versión toda vez que anhelaba alejar del Perú a su
socio y rival, razón por la cual auspició con vehemencia su marcha
hacia Chile. Lejos estaban de suponer ambos jefes hispanos, que
una vez distanciados físicamente Manco Inca desataría la guerra
contra ellos.
Existen pruebas documentales de que Manco Inca se fijó como uno
de sus principales objetivos aniquilar a los que iban con Almagro.
Pudo ello hacerse en la ruta de Charcas, como al parecer lo proyectó
el sumo sacerdote Vila Oma. Pero luego se optó por intentarlo en
Chile, donde actuaría como principal conspirador el intérprete
Felipillo.En las siguientes páginas reconstruimos esa historia,
señalando las causas por las que fracasó el plan de aniquilamiento
en la ruta de Chile, donde cobró rol protagónico la figura de un
personaje que a partir de entonces adquiriría importancia, el
príncipe Paulo Topa, hermano y rival de Manco Inca.
Esta reconstrucción histórica tiene que ver con la primera entrada de
los invasores españoles, desde el Cuzco, en lo que hoy es territorio
de Bolivia y el noroeste de Argentina, pues esa fue la ruta que
siguieron los de Almagro para llegar a Chile. Nuestra intención es
poner de relieve la heroica lucha de resistencia que presentaron
nuestros ancestros, en muchos casos con visos de glorioso
holocausto, como ocurrió en las ancestrales posesiones de los
Quechuas de Jujuy, Calchaquíes, Juríes, Diaguitas, Chilenos y
Mapuches.
Abrigamos la esperanza de que el presente trabajo sirva para la
reflexión en torno a la necesidad de reconstruir la historia desde el
punto de vista nativo, y motive estudios mayores sobre tan
importante y trascendental temática.
Héctor José Guzmán Palomino
Estrasburgo,
.
Enlace completo https://en.calameo.com/read/000116093f4ee03d14813
Bueno hay que reconocer que manco inca hizo todo lo posible por defender lo nuestro y fue astuto al engañar a almagro a conquistar nuevas tierras y tan solo encontrara miseria en argentina pero eso no fue asi y si se hubiera dada cuenta ,no hubiera tenido que ir nuevamente al cusco y enfrentarse a hernando pizarro...es muy interesante esta informacion dada ya que nos brinda un conocimiento más ,sobre nuestros antepasados y sobre todo reflexionar lo ocurrido en esa epoca ...
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